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.Quinta Casa (Leo ♌)
El Templo del León, se trata de la quinta casa del Santuario de Athena y morada del Santo de Oro, Aioria de Leo. Es un edificio de estilo greco-romano con tres alas, el ala central posee un friso donde está marcada la insignia de la constelación. Su entrada está flanqueada y custodiada por dos espléndidas e imponentes estatuas de dos grandes leones, a modo de guardianes del edificio, los cuales miran al horizonte dando la bienvenida a los que desean aventurarse a entrar.
El interior está lleno de antorchas que dan luz al oscuro templo y la habitación central está sostenida por pilares y algunas paredes internas.
Edited by Kamyu - 14/12/2018, 00:05. -
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Nueva Linea
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Fue uno de los primeros en volver a la vida. Durante ese tiempo ha pasado muchas cosas, muchas de las cuales ha deseado olvidar. La situaciones personales no pintaban nada bien, por lo que se ha volcado en su deber como caballero.
Ya no había conflictos a nivel divino en que uno deba preocuparse ya. No han raptado de la diosa ni declarado la guerra, sin embargo la tierra y los seres humanos siempre estan en constante conflicto. Siempre peleando y amenazando. Aioria interviene desde las sombras. Nunca se le ha dado ser discreto, pero la verdad es que ha hecho un excelente trabajo.
Desarmes nucleares, intento de asesinatos a gran escala, espionaje. El León nunca se encuentra en un solo sitio, nunca deja de hacer cosas. Ahora, después de una ausencia de meses, Aioria vuelve al santuario.
Sorprendentemente varios de sus compañeros dorados han vuelto, los puede percibir en sus templos. Aioria enarca las cejas y sonrie como un jovenzuelo que ha dejado de ser.
Quizá sería buena idea ir de visita.. -
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Al salir del templo de leo, el león dorado brillaba como el sol. Al llegar se había convertido en una desgastada sombra. Al irse corría hacía el horizonte lleno de sueños y esperanzas. Ahora. Ahora solo quería llegar a su templo, tirar unas marchitas flores, marchitas y chamuscadas flores.
Iba arrastrando los pies y los pensamientos un torbellino de caos como la tormenta que se habia desatado en el santuario.
Ponerse en ese estado siendo el un caballero dorado que ha enfrentado hasta a los titanes, a espectros y un montón de enemigos, enfrentadose a la muerte, a la tragedia y al dolor, uno pensaría que una insignificancia no lo perturbaría tanto.
Un corazón roto.
No era la primera vez. Pero nunca había dolido tanto como ahora. Dolía tanto que de sus dedos salían chispitas electricas causadas por el desequilibrio mental que ahora era presa. Por una tontería así.
Se permitió sonreír con burla consigo mismo, mientras que no encontró nada mejor que hacer más que llenar la tina con agua hirviendo. No quería dormir, no quería comer...y si lo pensaba mucho, probablemente acabaría con un gran berrinche que lo haría destruir sus recién adquiridas cosas y varios pilares que , de igual modo habían sido reemplanzados.
Eso era malo, Aioria era impulsivo, si se contenia se convertia en una bomba de tiempo. Y lo peor es que sería contra si mismo. POr que no podía culparlo de dejarlo...el lo había descuidado. No había hablado con el ni habia sido...mas tierno..imaginaba que con capricornio no tendría que ser así...puesto que Shura era frio, aparentemente. Por que detrás de esas fachada, estaba un hombre apasionado que el había descuidado.
Y ahora lo habia dejado.
Aioria lanzó un gruñido, se desnudo apaticamente y se metió a su tina.
Por que el no tenia una tina como la de Saga?, injustias de la vida.
Volvió a gruñir y cerrar los ojos. Debería pedirle consejos a Shaka sobre el manejo de las emociones y la meditación .... -
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*********************** Ubicado después de los eventos de San Valentín donde Aioria y Shura se reconciliaron en una cita amorosa
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Venia con su ropa de entrenamiento, algo de loción después de sus labores y eso si nada de fuerza si no el sudor...hasta eso que Shura cuidaba su aroma para cualquier cosa.
Encendió su cosmos para anunciarse en la puerta y aún así habló despacito para avisar que entraba.
-Hola hola Aioria ¿puedo entrar cariño?...
El templo se veía bien, aunque si amor era algo desordenado Shura no tiene problemas con eso, adora esos detalles con el.. -
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El entrenamiento había sido feroz. Pobre aprendices. Aioria no les tenía ningún tipo de compasión ni consideración. Muchos pensaban que estaba de terrible humor y por esa razón se desquitaba con ellos.
Pero era muy al contrario. Aioria estaba de muy excelente humor y por esos sus excesiva energia para ponerlos en situaciones complicadas y hasta peligrosas. No podia evitarlo.
Los chicos podian quejarse que el entrenamiento fuera desgastante, Aioria aun así quedo con energia para cumplir con sus deberes, comprar comida en Rodorio y regresar al santuario con una sonrisa en los labios.
¿Debería ir a saludar y disculparse con Aldebaran? Será en otra ocasión, determinó, sintiendose nervioso al pensar en Shura.
Llego a su templo, se duchó con agua muy fría y después tomó su imperdonable siesta. Hasta ese momento no se había percatado lo cansado que se encontraba haasta ese momento en que quedó dormido. Hasta que el cosmo de capricornio se anunció en su templo.
Se levanto de salto y fue a su encuentro, todo pelos parados, todo semidormido aun.
--- Shura!...entra -- llegó a su encontro así como si estuviera con la manos en la masa en una incomoda situación, aunque en realidad solo se había quedado dormido,. -- llegaste.... -
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Shura sonreía para abrazar a su leon y llenarlo de besos por todo su rostro.
-Te extrañe....solo fueron horas y parecía que fue más, ¿Estabas dormido verdad?...aún así me encanta verte recién despierto.
Por eso vino aquí por su dosis de amor y compañía con el, quiere que lo acepte como su pareja de nuevo y espera que pueda lograrlo, ya sea que él mismo se lo diga o que su Aioria se lo comenté.
-¿como te fue en tus actividades? Terminaste todo o tienes algo pendiente para ayudarte...por cierto que ahora que baje aquí no me encontré con nadie...estoy preocupado, ojalá estén bien todos los demás.. -
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Recibió los cariños y los besos, devolviendolos con la misma efusión que aquel. Sus miedos de que las cosas no volvieran a ser como antes fueron olvidados al momento de fundirse en un abrazo y reirse por que Shura había notado, que, efectivamente recién despertaba de su bien merecida siesta.
-- Calla, debo verme terrible y decadente -- intento peinar sus rizos dorados sin lograr acomodar o controlar como se le esponjaba el cabello. Luego ayudo a Shura a cargar sus cosas, para dirigirse al interior del quinto templo, que seguia siendo aún tan desastrozo como siempre.
-- Acabé todos mis pendientes, me esforcé y apresuré para solo estar contigo -- respondio, sin querer sonrojarse de lo intenso que aún solía hacer con respeto a querer dedicar toda su atención a su novio.
Después pestañeó con esa nueva información. Era raro no encontrar a otros caballeros en sus puestos, dado a la hora que era
-- Que raro...sé que Shaka esta ya en el santuario, pero probablemente salió de misión. Milo ya sabes como es, no puede estar quieto bajo ninguna otra circunstancia. -- suspiró, intento peinarse de nuevo y falló -- No te preocupes, seguro estaran bien.
Obsequió un casto beso en su brazo, mientras servia un vaso de agua para ofrecerselo a Shura.
-- Cuentame sobre lo que has hecho durante todo el tiempo que...ya sabes, no estuvimos juntos...quisiera saber que has hecho.. -
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Shura le dio un beso suave en la frente para llevarlo a sentarse, no le agradaba mucho pero si ya se lo había contado a Aldebaran pues sin problemas a su pareja...
Acaricié sus manos y suavemente mire sus ojos calmo.
-La primera vez que salí de misión pues...venía de regreso pero con un mensajero encontré una misión nueva y ya no volví...y así fue pasando de una en otra...me siento basura porque debí avisarte...debo informarte pero me quede ligado a trabajo trabajo...cosa que no te merecías, total que así pasó un mes...dos...tres y cuando decía que volvía...algo me lo impedía y se iba al diablo...cuando me di cuenta ya habían pasado el año...no quise hacer más cuentas y saber si era más tiempo pero...pensé con el corazón roto que habías conseguido a alguien más, entre todas misiones andaba de bar en bar pero siempre contigo en mi corazón...jamás te engañe, eres demasiado especial y aunque podrías tener a alguien más contigo seguía fiel a ti...
Le di un beso a su mano para mirarlo avergonzado y triste, pero bien porque estoy hablando con él único motivo que me hacía seguir adelante...mi Leo y aunque no quería mermar su corazón yo también quiero saber de él.
-¿qué pasó contigo? ¿Tú qué hiciste mientras estuvimos separados?. -
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Sentados ambos en el modesto comedor del león, bebiendo agua simple. Pero sobre todo hablando sobre lo que era necesario para sanar sus corazones.
Aioria escuchó sin interrumpir, solo acariciaba la mano de Shura como una invitación a que continuara hablando sin miedo ni verguenza. Para ambos, el ser caballeros era más que portar armaduras. Tenían una gran responsabilidad y esta pesaba mucho sobre sus jóvenes hombros. No se habían dado cuenta que tan dificil era mantener una relación hasta que la realidad los golpeó en la cara.
Shura era sincero, o al menos así percibía Aioria. El español podía ser un obsesivo con el trabajo, nunca deja nada a medias y por eso su afan de terminar sus misiones aunque eso significara no verse....pero al menos no había estado con nadie más.
Cuando fue su turno de hablar, Aioria tomo un poco de agua antes. Dio un largo trago y luego miró a Shura.
-- Mis misiones fueron en Asgard. Estuve ahí algún tiempo --no le era grato reccordar el frió de aquellos lugares -- siempre pensé en ti. Y en ese tiempo no estuve con nadie más...aunque -- titubeo y lo miró avergonzado -- hubo quien si llegó a confundirme por un tiempo y fue esa confusión que me hizo regresar a buscarte...quería sentir que efectivamente estabamos juntos aún...aún con la distancia.
Otro suspiro más.. -
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Las últimas palabras de Aioria apachurraron el corazón de Shura, pero no podía culparlo pues se sentía culpable de todo aquello que le causó aunque tenía una incógnita...
- puedo...¿puedo saber quien?...no es que me crea la gran cosa pero quien...¿quien te hizo dudar? No tienes que preocuparte no haré nada...solo retomar todo.
Seguía con la mirada perdida en la nada, más bien cabizbajo porque deseaba hacer de todo por qué su gatito no dudara nunca más de él y si bien era territorial no podía culparlo...aunque se preguntaba si tuvo algún tipo de contacto, besos...alguna caricia o termino en la cama y fuera cual fuera la respuesta la aguantaría como caballero, soportando la consecuencia de su abandono.
- ¿Que tanto pasó?. -
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-- Acaso eso importa ahora? ¿no estoy ahora contigo ? -- pregunto el león dorado. Pero conocía a Shura. La duda lo carcomería y se obsesionaría. Aioria se reclinó un poco a su novio y beso suavemente, y sobre sus labios dijo: de acuerdo, te diré todo.
Trató de sonreír, pero no pudo. Recordarle le dolía el corazón.
-- De un dios guerrero. -- respondió, pero sabía que esa respuesta no era suficiente y que tenía que dar más contexto -- De Frodi de Gullibursti. De hecho por ordenes de Hilda estuve en su mansión como invitado y supongo que fue la compañía lo que hizo que...florecieran esos sentimientos. Al principio no fue así, al principio apenas nos soportabamos....¡es tan estirado!.Y tiene un horrrible mal humor.
Sonrió al recordar todos esos momentos de pleitos y enojos, pero al ver el semblante de Shura borró su sonrisa.
-- Fue en una misión de rescate cuando nos quedamos atrapados en una caverna...y ahi fue cuando....
Bajó la mirada, sin saber como continuar y no lastimar a su amado Shura.. -
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Todo aquello que sale de los labios de Aioria son las consecuencias de su acto, de aquello de preferir el trabajo a su pareja...de dejarlo para después o que volvería pronto...cosa que no pasó...intentaba no demostrarlo y permanecer frío o indiferente y ahora menos que nunca dejaría que se detuviera...no iría a buscar al mencionado Frodi ¿para que?
-¿cuando te hizo el amor?..verdad...
No sabía porque había sido eso lo primero que mencionaba, pero más destrozado no podía estar...aún con todo eso quería saber...porque de nuevo volvería a tocarlo, volvería amarlo para borrar todo ese rastro tanto en pensamiento como en su cuerpo de ese hombre...
-Por favor...por favor dime...quiero saberlo. -
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Aioria negó con la cabeza y sus ojos se llenaron de lagrimas...
-- Shura...no hagas eso...no preguntes eso.... -- imploró Aioria, muerto de verguenza. Pues ese acontecimiento quedó marcado en el y muchas veces quería olvidarlo sin lograrlo. Por que en ese momento Frodi estaba y Shura no. Algo había despertado ese hombre enojón esa noche de tormenta de nieve .. -- nunca hicimos el amor...Shura, Te lo juro. Pero si nos besamos. Si nos acariciamos. Quería pensar que eran sus manos las tuyas y realmente queria follarmelo pensando eras tu..
Se llevó las manos en la cara, avergonzado.
-- Pero no pude cuando me confeso que me amaba y no quería que me fuera. Entonces supe que tenia que irme de asgard...por que no podia tolerar que pudiera amar a otro más que ati....de ahi mi confusión Shura. Al saber que también te habia perdido a ti, casi enloquezco...yo...
Lo miró a los ojos, llorosos y claros.
-- Yo sigo amandote a ti Shura...perdoname por lo que hicee...perdoname.... -
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Sus ojos se llenaron de lágrimas, pegando su frente con la de su pareja para besar sus manos, no era digno...Aioria lo amaba tanto que fue capaz de rechazar a alguien que iba a sanarlo, estuvo a nada de perderlo y en cambio Aioria lo había escogido a él...solo a él.
colocó un dedo sobre sus labios para impedirle hablar, decir algo más después de toda aquella confesión aunque él mismo se lo haya pedido.
-Ya...por favor con eso, ya no digas más...
¿Como no he de perdonarle eso si él me ha perdonado y me ha dado una oportunidad, jamás deje de amarlo...jamás dejo de amarme...ahora ambos lloramos después de todo aquello que pasamos, después de prometernos irnos juntos, hacer todo juntos y de ser posible morir juntos...si, hasta eso soy capaz de hacer.
-No...no tengo que perdonarte nada...eres tú quien debe perdonarme a mi, yo hice que pasarás por eso...es mi culpa, no odio al caballero...antes tengo que trabajar mucho en mí para ti...si quieres oírme decirte “te perdono” lo hago...”no te preocupes Aioria te perdono esto y aunque te hayas acostado con él...” pero también debes perdonarme a mi por causarte tantas lágrimas mi amor...perdóname por favor
Le dio un beso a su frente para que dejase de llorar y solo le mostrara su sonrisa, aunque Shura seguia desechó era sincera su palabra de perdón y bueno él también debia ser perdonado....
Templo de Leo (♌ |
