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.Primera Prisión: El Tribunal del Silencio
El Tribunal de los Muertos, donde las culpas en vida de las almas de los muertos son juzgadas para decidir a qué lugar del Hades deben ser enviados, ninguna mentira puede ser ignorada. Este lugar es custodiado por uno de los Jueces, Minos de Griffon y por su asistente, Lune de Balrog quien lo sustituye en sus funciones cuando se encuentra ausente.
El edificio del Tribunal de la Primera Prisión es enorme, construido en estilo griego, allí reina un silencio absoluto, nadie puede alzar la voz en ese lugar sagrado. Es un inmenso palacio con una larga y ancha escalera que asciende hasta un pórtico lleno de columnas que sostienen un techo a dos aguas, todo hecho en piedra blanca. Pasando las columnas hay una gran puerta doble de madera, y a sus costados grandes ventanas con el mismo diseño de la entrada.
Edited by Zenya - 11/1/2020, 23:08. -
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—Los humanos necesitan solo dos años para hablar y en toda una vida no aprenden a guardar silencio. — Las palabras abandonaron los labios del juez interino con frialdad mientras se encargaba de sentenciar a la prisión más adecuada a semejantes insensatos. El sonido de un libro cerrarse fue el único sonido en el recinto de la primera prisión cuando las almas asustadas comenzaron a retroceder.
Los pasos del albino resonaron ligeramente en el salón mientras se acercaba a un escritorio para tomar el látigo que se sintió familiar entre sus mano. Las pupilas violetas analizaron todo a su alrededor antes de que el chasquido del látigo golpeara de frente a un par de espectros. —Su deber es mantener el orden con o sin mi presencia. — Las palabras casi parecían amables, casi, pues la frialdad ellas indicaba que tan molesto se encontraba el juez interino.
Acomodó el libro y su látigo bajo su brazo para retirarse a sus aposentos, el cuerpo aún le pesaba y la ineptitud de sus subordinados le molestaba. Minos había dejado un caos en su ausencia y aunque estuviera bajo su mandato no pensaba permitirle eso. Tomó una ducha para recuperar la movilidad absoluta del cuerpo, todavía le pesaba un poco moverse pero el trabajo iba primero. Ya que su dios les había brindado una nueva oportunidad no podía menos que devolver la tranquilidad a la primera prisión y para eso necesitaba del escurridizo juez..
Primera Prisión: El Tribunal de los Muertos |
