Cita Maldita (Shion x Dohko) Oneshot - Para Vane

Regalo del Santa Secreto (atrasado)

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  1. Kamyu
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      ◇ Título: Cita Maldita
      ◇ Autor: Kamyu
      ◇ Resumen: Shion busca el regalo perfecto para su amado, pero no pensó que le iba a traer tantos problemas.
      ◇ Rating: G
      ◇ Género: Comedia?, romance?, slice of life, random?
      ◇ Advertencias: Soy mala para hacer comedia y romance juntos.
      ◇ Personaje/pareja Principal: Shion/Dohko

      ◇ Comentarios adicionales: Soy el peor santa secreto. Me costó mucho terminar esto, ya que nunca quedaba conforme. Aún así espero que haya quedado bien.
      ◇ Dedicatoria: Para Vane con mucho cariño. Espero que te guste pese a la demora :'3
      ◇ Motivo: Santa Secreto
      ◇ Estado: Completo
      ◇ Última actualización: 08-01-19
     
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  2. Kamyu
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    ~ CITA MALDITA ~


    Dedicado a Vane :3


    Ese día Shion andaba desesperado buscando el regalo ideal para Dohko. Buscaba en todas las tiendas de antigüedades o de tipo retro-ñoño, pero nada de lo que veía le gustaba.

    Honestamente ni siquiera sabía que estaba buscando, pero pensó que cuando viera el objeto en cuestión se daría cuenta.

    SHion y Dohko se conocieron en una venta de garaje hace unos años y se hicieron los mejores amigos. Ambos compartían el gusto por cosas antiguas (o vintage como les dicen ahora) y de corte retro. Siempre bromeaban que tenían alma de viejos o que habían nacido en la época equivocada.

    Pronto sería el cumpleaños del castaño por lo que quería regalarle algo ideal y único. Además ese día sería más que especial ya que por fin se armó de valor y le confesaría su amor después de todos estos años.

    Sin embargo, todo salió mal.

    Empezando porque Shion olvidó por completo la fecha.

    Tenía tantas cosas en la cabeza esa semana, entre su trabajo, la casa y la crianza del pequeño Mu (no era fácil ser padre soltero) que no recordaba ni en qué día estaba. Para cuando comparó la fecha de su celular Nokia (ese antiguo que parece ladrillo) con el del calendario casi se cae de espaldas.

    Era hoy y no tenía nada preparado ni siquiera un regalo. Incluso habían acordado ir juntos al cine a una maratón de Jurasicc Park ese día ¿Cómo se le pudo olvidar?

    Y ahí estaba como loco buscando algo que pudiera gustar a su crush de años.

    Finalmente llegó a una tienda del barrio chino tan antigua y polvorienta que parecía abandonada de no ser porque había un anciano atendiendo en el mesón. Su aspecto era idéntico al de los típicos ancianos maestros de las pelis antiguas de artes marciales, con todo y barba, y aura misteriosa.

    Shion buscó con la mirada entre los diversos objetos y uno llamó poderosamente su atención: Una figura de acción antigua (probablemente de los 80’s) de He-Man montado en su tigre Battlecat y bellamente conservado en su caja.

    Sabía que Dohko era un gran fan de la serie y ciertamente apreciaría una figura de acción que no poseía entre su colección. Era perfecta.

    —Deme esa figura de He-Man ¿Cuánto cuesta? —inquirió emocionado.

    El anciano se tomó su tiempo, como si su cerebro procesara sus palabras una a una a ritmo de caracol. Entonces miró a Shion luego al juguete y de vuelta a Shion.

    — No puedo venderle ese juguete—declaró.
    — ¿Qué? ¿por qué no? Tengo el dinero, sólo dígame cuánto vale—empezaba a impacientarse.
    —Señor, hay una razón para no venderle ese objeto—respondió misterioso.
    —Dígamelo, podemos negociar—habló seguro de sí.

    Shion estaba preparado para contra argumentar lo que fuera que impedía poseer su juguete soñado. Sólo quedaba una hora antes de la cita en el cine. Era su última oportunidad y no la iba desperdiciar.

    —Señor, ese objeto está maldito—pronunció el anciano con voz tenebrosa.
    — ¿Qué? No creo en esas cosas. Véndamelo ya —alzó la voz impaciente.
    — No debería ser tan escéptico, las maldiciones existen. De hecho la historia tras este objeto es…
    — Ya le dije que no creo en esas cosas. Pierde su tiempo tratando de convencerme—expresó tajante.

    El hombre gruñó al verse interrumpido y ante la obvia obstinación del peliverde.

    —No diga que no se lo advertí.
    —Si, como sea.
    —Señor, ¿está consciente que esto le puede traer infortunio y ruina a su vida, y a los que ama?
    —Sí, sí, si ¿puede vendérmelo ya?

    Finalmente el anciano accedió a venderle el juguete a un precio muy bajo para lo que suponía debía costar, pero eso ya no importaba. Por fin tenía el regalo soñado para Dohko, verían la maratón y finalmente le confesaría su amor.

    Llegaría justo a tiempo a la cita, sólo bastaría tomar un corto viaje en taxi, cruzar la calle y encontrarse con Dohko en la entrada.
    Iba tan feliz y emocionado que no notó la grieta sobresaliente a unos pasos de la tienda. Como era de esperarse tropezó de forma cómica aleteando en el aire buscando equilibrio desesperadamente y preocupado más de la seguridad del juguete que la suya propia. Shion con los reflejos más rápidos del oeste atrapó el juguete antes que golpeara el suelo, pero su cuerpo se golpeó de lleno contra el cemento.

    Pese al dolor y los raspones estaba feliz de que He-Man y su gato estuvieran a salvo. Para mayor seguridad decidió meterlo en su mochila lo que restaba del viaje.

    Algo que no notó el de pelo verde limón fue el destello maligno en los ojos de He-Man, momentos antes de salir de la tienda.

    Tomó el taxi sin problemas, no había mucho tráfico a esa hora así que llegaría a tiempo. Sin embargo a mitad de camino el vehículo sufrió un desperfecto. Shion sabiendo que eso tomaría bastante tiempo decidió continuar a pie, su destino estaba a un par de cuadras de todos modos.

    En el trayecto un perro chihuahua lo mordió sin razón aparente, una anciana senil lo confundió con alguien más y empezó a darle carterazos, y luego tarros de pintura cayeron desde un andamio a sólo centímetros de caerle en la cabeza.

    Shion estaba molesto con la seguidilla de eventos raros, pero decidió concentrarse en llegar. El cine estaba a la vuelta de la esquina, ya sólo restaba cruzar la calle.

    El peliverde miró a ambos lados antes de cruzar, por suerte no era una calle muy transitada, pero nunca estaba de más tomar sus precauciones. Estaba por terminar de cruzar cuando su bolsillo trasero se rompió y su billetera junto a algunas monedas cayeron al suelo. Shion se apresuró a recogerlos, pero al agacharse su celular cayó también rebotando contra el pavimento a un par de metros.

    Shion no lo pensó mucho y corrió a recogerlo, fue en ese momento que un auto apareció de la nada y lo habría atropellado de no ser porque alguien lo jaló hacia atrás de vuelta a la acera.

    —Shion ¿estás bien? —preguntó alarmado el castaño.

    Dohko había sido su salvador en esta ocasión.

    Shion estaba en shock, aunque al contrario de lo que uno pensaría no era porque estuvo a punto de perder la vida, sino por…

    — ¡No, mi Nokia! —exclamó con tristeza al ver los restos sobre el pavimento—¿no que era indestructible? —se echó a llorar.

    Dohko se echó a reír, por alguna razón no le extrañaba la actitud tragicómica del peliverde.

    —No te preocupes, te puedo conseguir otro con un amigo—le sonrió tranquilizador.

    Shion se sintió más enamorado. Y casi le gritó un “te amo” por esa razón, pero se contuvo, ya que no quería decírselo por un motivo tan superficial.

    —Te lo agradecería mucho—respondió finalmente sonriendo emocionado.

    Entraron al cine y ahora más tranquilo Shion se puso a pensar en todo lo que había ocurrido desde que dejó la tienda. En algún punto empezó a cuestionarse si aquella cadena de eventos se debería a la supuesta “maldición” que mencionó el anciano.

    “Nah… eso es imposible”

    Prefirió pensar que todo esto era cadena de coincidencias muy conveniente solamente, si eso.

    Al entrar vieron que todo estaba decorado con temática de Jurassic Park, todo muy elaborado. Habían posters, carteles gigantes, dioramas, incluso un par de velociraptors animatrónicos que hacían los sonidos típicos de éstos.

    En unos meses se estrenaría la nueva película de Jurassic World, así que para festejar tal evento se organizó una maratón de la trilogía original antes del esperado estreno.

    La función comenzaría en unos 15 minutos. Decidieron entonces dar una vuelta en los alrededores para matar el tiempo.

    No se dieron cuenta, pero dos figuras empezaron a seguirlos. Y aunque Shion no estaba consciente de ello, no dejó de sentirse observado.

    Prefirió ignorar aquella sensación y aprovechar el tiempo. Estaban solos y alegres, decidió que era el momento perfecto para entregarle su regalo.

    — ¡Feliz cumpleaños, Dohko! —felicitó extendiéndole el regalo envuelto en papel de periódico.

    Con tanta cosa pasándole había olvidado envolverlo debidamente.

    —No puedo creerlo, he buscado esta figura por años ¿Dónde la encontraste?—el castaño se veía genuinamente feliz—Gracias, Shion.
    —Bueno, yo…

    No terminó la oración porque en ese momento las figuras que los seguían por fin se dejaron ver. Los velociraptors animatrónicos que estaban en la entrada de la sala aparecieron detrás de Dohko.

    La cara de Shion debió ser un poema porque de inmediato Dohko volteó encontrándose de lleno con los dinosaurios que empezaron a hacer los chillidos propios de un inminente ataque.

    El peliverde sintiendo el peligro de muerte en el aire tomó del brazo al castaño y empezó a correr. Dohko no entendía nada y sólo se dejó arrastrar.

    Ésta era obra de la maldición, tenía que serlo. Ningún animatrónico de dinosaurio se movía a esa velocidad y con tanta naturalidad, menos con intenciones claras de matarlos.

    Huyeron lejos del edificio, pero los velociraptos no les perdían el paso. La gente en la calle no intervenía, ya que pensaban que era un experimento urbano o bien una cámara indiscreta.

    “Malditos millenials y generación z” pensó enojado el peliverde.

    Entraron a un callejón sin salida, por suerte al fondo había un almacén abandonado. Forzaron la puerta y la trancaron con lo que pillaron para evitar que la abrieran fácilmente.

    —Bueno, ya te seguí y te ayudé a trancar la puerta ¿me puedes explicar que está pasando? —el castaño exigió respuestas, era lo de menos.

    Shion por su parte no sabía por dónde empezar, ni siquiera estaba seguro de que el castaño creería su loca historia.

    Gruñidos y algo parecido a graznidos se escucharon al otro lado de la puerta: los habían encontrado. Los reptiles entonces comenzaron a empujar y a lanzarse contra la puerta para entrar. Shion y Dohko se apresuraron a la entrada pujando en contra tratando de impedir que entraran. La puerta era vieja y no resistiría mucho tiempo aquel forcejeo.

    —El He-Man que te regalé tiene una maldición. Me lo dijo el vendedor, pero no hice caso. Lo siento tanto—confesó el peliverde mientras continuaba haciendo fuerza— Fue una odisea llegar al cine, no dejaban de pasarme cosas extrañas. Todo es culpa de eso, incluso ésto.
    —¿Qué? Eso es una locura—comentó incrédulo—pero considerando lo que está pasando debe ser cierto.
    —¡Te amo!—confesó de pronto el peliverde.
    —¡¿Qué?!
    — Planeaba decírtelo antes, pero tal vez no salgamos vivos. Sólo quería que lo supieras—dijo con tristeza.
    —Yo también te amo—confesó avergonzado el castaño—Siempre he querido decírtelo.

    Demonios, si no tuviera que sostener la puerta ciertamente lo hubiera agarrado a besos.

    Shion iba decir algo más, pero las palabras murieron cuando se oyó el crujido de la puerta rompiéndose.

    El impacto mandó lejos al castaño quedando el peliverde solo a merced de los dos reptiles. Ambos le atacaron a la vez.
    Lo último que registró su mente fueron los chillidos y las fauces abriéndose para desgarrar su carne.

    Todo se volvió negro.

    Una voz lejana empezó a llamarlo, al ver que no había respuesta comenzó a zarandearlo. Fue entonces que abrió los ojos.

    —Al fin despiertas—la imagen de Dohko lo recibió—Sé que la 3 no sea tan buena, pero no pensé que te dormirías viéndola—se rió.

    La confusión que sintió al inicio de pronto se tornó felicidad, entonces ¿todo lo que pasó fue un sueño?

    —Vamos, ya terminó la función—le extendió la mano—Te llevaré a casa.

    Ahora que estaba más despierto, recordó que tuvo algunos inconvenientes en el camino, pero pudo llegar bien y ver la maratón sin problemas en compañía de su interés amoroso.

    Aún no le confesaba su amor, pero tenía pensado decírselo cuando llegaran a su casa, allí le tenía guardado un trozo de pastel.

    —Por cierto, gracias de nuevo por el regalo.

    Shion no supo de qué hablaba hasta que vio la figura de acción de He-Man entre sus manos. Tuvo un mal presentimiento, ya que no recordaba habérselo dado.

    Lo que pasó había sido un sueño ¿cierto?

    —De nada, me alegra que te haya gustado—respondió ocultando lo mejor que pudo su incomodidad.

    Mientras caminaban a la salida, un fugaz destello maligno se vio en los ojos del juguete. Shion alcanzó a verlo, pero pensó que era su imaginación y que sólo estaba sugestionado debido a ese sueño.

    A fin de cuentas, él no cree en estas cosas.

    Se escuchó el "Heyeayea"* en el fondo.



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    * Por si no entendieron la referencia:

    SPOILER (click to view)


    Edited by Kamyu - 8/1/2019, 11:53
     
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  3. AriesnoShion
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    Por fin pude sentarme a leerlo y mori de risa!!! XD me siento cruel por reirme de todo lo que pasa pero estaba genial xD


    Gracias <3 <3 <3 :hearteye: :hearteye: :*D*: :*D*: :*D*: :heartt: :(*.*): :cuteh:


    Igual cuando era la figura de HeMan no podía dar de pensar en los memes askjdnflan Igual faltó que por culpa de la maldición quedara con el mismo corte de pelo que la figura :carcajada: :carcajada:

    Oremos por la muerte del inocentr Nokia. Terrible.

    Mi parte favorita fue cuando los dinos los persiguieron :heartt: :heartt: :heartt: Esta demasiado genial, gracias :amoroso:
     
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  4. Kamyu
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    Aw :cuteh: me alegro que te haya gustado, pese a la demora :blush:

    Es que ese era el Nokia ladrillo, se supone que lo tiene para no preocuparse de romper su cel, y viene un auto y lo destruye como si nada. Obvio es para deprimirse (?) :xDd:

    Me gustan los dinosaurios y me acordé que te gustan también (o al menos eso das a entender) por eso los metí :aiah: que bueno que te gustó sus escenas :nyancat:

    Igual te confieso que el fic iba a tener más cosas y ser más random, pero si seguía alargándolo no iba terminar nunca :ehups: Si hubiera tenido más tiempo hasta se queda sin pelo y le cae un meteorito al borrego :xDd:
     
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3 replies since 8/1/2019, 17:29   157 views
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