Mensajería de Manigoldo

A Su Majestad, honorable Caballero Dorado Manigoldo de Cáncer:

No sé si me recuerda o para este momento ya se habrá desvanecido por completo mi presencia de su mente. Estoy seguro que tiene muchas cosas mejores que hacer que ponerse a pensar en este humilde espectro que visitó su templo.

Sea como fuere, escribo para comunicarle novedades sobre mi viaje de regreso a casa. Ha habido momentos en los que me arrepentí y quise dar la vuelta, regresar a Grecia a pesar de la inseguridad que eso genera en mi alma. Pensé que había llegado hasta allá con la única intención de pisar el Santuario, pero partí de allí con dudas sobre lo que soy y lo que debo hacer, sobre mis valores. Incluso debo decir que aprendí muchas cosas, cosas que guardaré para siempre en mi memoria junto a su imagen.

He admirado en mi camino hermosos paisajes, he oído diferentes idiomas, he conocido gente de distintas culturas y debo decir que es fascinante. Una oportunidad que quisiera aprovechar. Pero estoy preocupado también, preocupado por una visita que he tenido apenas al llegar y me asusta que todas estas ideas y la calidez que tuve la oportunidad de sentir se vean opacadas por la sensación de tener una dirección segura en la que moverme.

Por último quisiera decirle que si un día su camino lo lleva por Inglaterra no dude en pasar por mi hogar, siempre podemos compartir una taza de té.

Saludos, Byaku de Nigromante.