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.El barrio de Plaka, ubicado en la colina a la sombra de la Acrópolis y sus templos antiguos, tiene una atmósfera de pueblo. Presenta estrechas calles adoquinadas con tiendas pequeñas donde se ofrecen joyas, ropa y cerámicas locales. Las cafeterías en la acera y las tabernas familiares están abiertas hasta tarde y se proyectan películas clásicas al aire libre en Cine Paris. En las cercanías, las casas blancas del barrio de Anafiotika le dan un ambiente de isla griega a este pequeño enclave. Attached Image
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Era risible que siendo extranjero y llevando años viviendo en Grecia no conociera siquiera las mayores atracciones que este ofrecía. Claro que dado que desde niños habían sido forjados para la batalla y habían entrenado hasta el cansancio, combatido en diversas ocasiones y habían estado destinados a morir desde un inicio pensar en hacer turismo era algo trivial. El sueco no iba a negar que era vanidoso, amaba verse bien y se había dado algunas escapadas, más que algunos otros santos durante sus misiones, pero la sangre seguía corriendo por sus manos tanto como por las de sus compañeros de armas.
Habían muerto sin tener la oportunidad de hacer muchas cosas que jóvenes de sus edades definitivamente habían experimentado. Por eso cuando revivieron por capricho de los dioses Afrodita inmediatamente había abandonado el santuario en busca de visitar diferentes lugares. Comenzó por su natal Suecia pasando por hermosos poblados y países europeos, se enamoró de la moda en Francia e Italia y utilizando los recursos que generosamente Athena les proporcionaba se hizo de muchas compras interesantes.
Finalmente decidió conocer el lugar donde radicaba, ya llevaba varias islas pero entre una guía turística dio con Atenas, y decidió visitarlo. Empezó por el famoso barrio de los dioses, ya llevaba el nombre de uno, así que bien podía visitar la población. Agradecía que el clima fuera más agradable que en el santuario, su piel se beneficiaria infinitamente de ello luego de desscortumbrarse al intenso sol y calor. Comenzó por la plaza de Monastiraki maravillandose por la gran cantidad de tiendas, cafeterías, restaurantes y establecimientos para obtener artesanías propias de la región. Se alegró de haber hecho reserva iones porque pensaba recorrer todo el lugar y no lo haría en un solo día.
Una cabellera rubia llamó la atención del pisciano que buscaba un sitio agradable para desayunar, había llegado demasiado temprano y el restaurante del hotel aún no abría. Una sonrisa maliciosa apareció en el bonito rostro del doceavo guardián al distinguir que efectivamente se trataba de Shaka quien le había llamado la atención. Pensó seriamente en acercarse con sigilo y jugarle una broma, desgraciadamente dudaba que su sentido del humor fuese apreciado por el hindú.
Pisoteo el suelo con decepción antes de finalmente avanzar unos pasos para hablar con voz fuerte. — ¡Hey Shaka! — Sólo cuando se aseguró de que el guardián de virgo le había escuchado se acercó a él entre el mar de gente. A pesar de la hora temprana el sitio ya estaba bastante transitado. —¡Vaya coincidencia! ¿Que haces por acá? — Y es que Shaka era uno de los últimos caballeros que uno esperaría encontrarse en un lugar tan popular, aunque eso podía deberse a que no convivía demasiado con ellos, quizás hasta le resultaban molestos.SPOILER (click to view)Disculpa la demora Nat, me puse a buscar un lugar bonito para que se encontraran y he tenido algunas situaciones. Espero te guste y si ocupas que cambie algo dime con confianza.
Saluditos :3
Xerxes12. -
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El caballero de virgo llevaba fuera del santuario más de seis meses, viajando con unas pocas cosas, conociendo lo que la modernidad ofrecía, muchas cosas habían cambiado, esto solo hacia interesante la travesía del joven hindú.
Shaka paso un tiempo en la india, asombrado de muchos cambios en su país, la gente aun parecía sufrir por algunas situaciones, sin embargo, la vida no era para nada como en sus recuerdos, la gente vivía en constante movimiento, los hombres aun usaban dhotis y kurtas, mientras que algunos otros usaban sherwani, algunas cosas habían cambiado poco parecía ser, las mujeres como siempre llevaban su característico sari, la moderna vida lo dejaba impresionado, a pesar de esto no se quedó mas de lo necesario en su país, como una lejana memoria Shaka había ido al Rio Ganges donde mucha gente se congregaba para meditar o rezar, el rubio se sentó a un lado del rio como hacia en su juventud y comenzó a agradecer a Buda por la oportunidad de una nueva vida, agradecía poder vivir un poco mas para poder apreciar la belleza de la vida, para que cuando la muerte llegara nuevamente el, la recibiera como una vieja amiga.
La estadía de Shaka en su país le haba servido para poder conocer un poco más del nuevo mundo que estaba explorando, por un lado, le gustaba conocer nuevas cosas, pero seguía hilado a la vida en el santuario, tras visitar algunos países, termino por llegar a Atenas, debido a que su arquitectura esto lo hacía sentir cerca de su templo, en sus tiempos libres, el caballero de virgo gustaba de poder rezar y leer un poco. Gracias a su habito de lectura, el hindú estaba consiente del significado de las construcciones de Atenas, así como su funcionalidad, la cultura griega era una de las mas interesantes y llenas de conocimiento según el rubio, ese era uno de los factores por los que había decidido ir a ese lugar. Desde que estaba en la capital de Grecia, salía a pasear un poco por las hermosas calles para después detenerse en algún lado a comer y seguir leyendo.
Shaka había salido temprano del hotel donde había decidido quedarse, no llevaba mucho en la capital, pero tampoco sabia cuanto se quedaría, en realidad no tenia un tiempo establecido para llegar o para irse, cada día que pasaba era diferente pues la sencillez de la vida actual le parecía interesante, había ocasiones en las que solo se sentaba a admirar una flor o solo esperaba al atardecer para ver el sol, la vida era tranquila y llena de paz, O eso era hasta que una sensación en su espalda, le informo de un cosmos familiar. Sus sospechas se confirmaron cuando una voz lo saco de sus pensamientos, ni mas ni menos que el escandaloso Caballero de Piscis se encontraba a unos pasos de él, saludándolo -Afrodita, que sorpresa encontrarte- su voz salía suave, tranquila, a pesar de no ser uno de los caballeros más amigables entendía lo que era ser educado o al menos lo mas educado que su carácter le permitía ser -Tienes razón en que es una coincidencia, en realidad no esperaba ver a nadie en algún tiempo y sin embargo aquí estamos, respecto a que hago aquí, es bastante sencillo, solo admiro un lugar tan hermoso y lleno de cultura- su respuesta salía por si sola, mientras el caballero respondía observaba un grupo de amigas que estaban tratando de escoger que comprar en una tienda de maquillaje, preguntándose entre ellas que las hacia lucir mejor, para Shaka esa clase de situaciones eran bastante curiosas podría decir que casi parecían ridículas para él.. -
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Afrodita sonrió ante lo escueto de la respuesta, desde niños Shaka y el habían sido polos opuestos, mientras el hindú se dedicaba religiosamente a sus tareas y meditaciones el sueco se la vivía peleando con Death, haciendo llorar a Shura o detrás de los mayores. Las travesuras eran el pan de cada día con el trío y aunque el español era el centrado de los tres siempre terminaba involucrado por el par en sus bromas e incluso sufriendo las consecuencias. Los niños eran así, se juntaban en grupitos con similitudes en carácter, además no iba a negar que el rubio había despertado su curiosidad, incluso habían llegado a apostar con el cangrejo si alguno de los dos lograba atraerlo a su grupitos, a lo que el doceavo guardián había dicho que con las flores todo se podía. Lastimosamente su conversación había sido escuchada por Aioros que iba a buscar a Shura y terminó frustrandoles los planes de molestar al entonces aspirante a la armadura de Virgo.
—Es irónico que viviendo años aquí no conozcamos el lugar ¿Cierto? Realmente es hermoso. — Y lo era, bastante pintoresco y con un toque antiguo que te invitaba a pasear entre las calles ligeramente adoquinadas. —Tampoco esperaba ver a nadie, salí del santuario para tomar un tiempo para mi. Pero ya que estamos aquí sería una verdadera pena desperdiciar tal coincidencia. — El sueco se acercó más observando los cambios en el sexto guardián, recordaba al Shaka con corto cabello y le había visto algunas veces cuando esté subía a ver a Saga cuando era patriarca, ambos habían peleado al lado de este en su momento aunque no sabía si por las mismas razones, el tema le había causado curiosidad, Afrodita era alguien que siempre buscaba saciar sus dudas y con virgo difícilmente había podido.
Desvío la mirada a los pobladores observando los movimientos, el aroma a té y café recién preparado comenzaba a circular así como el aroma a especias de pan recién horneado. Una sonrisa pícara se formó en el rostro del sueco antes de hablar. — ¿Quieres desayunar conmigo? Podemos ponernos al día, a menos claro que mi presencia te resulte irritante. — Estaba bromeando y el brillo de diversión en los ojos azules lo demostraba, se había dicho que no molestaría a Shaka pero vamos, ¿Cuántas oportunidades tenía de charlar con él?
Regresó su atención completa a su compañero de armas antes de continuar. — Prometo no molestarte tanto, ya no soy tan inquieto como de cuando éramos aprendices— Eso no era del todo cierto, si seguía jugando demasiado, pero había aprendido a respetar el espacio de los más serios como el ariano y virguiano. —¿Que dices? — Quizás en esta ocasión si podrían conocerse.. -
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El Hindú sabia de lo lejano que era de la gran mayoría de caballeros, pero nunca fue algo que molestara, era mas bien algo que consideraba natural debido a su carácter, el siempre buscaba hacer sus deberes de la mejor forma y gracias a sus frecuentes conversaciones con Buda la vida era un poco diferente desde su perspectiva, no es que no disfrutara de una niñez, solo que entendía que tenía un propósito, que por algo estaba en el santuario y que debía de lograr su objetivo. Era de admitir que en ocasión el pequeño rubio quería salir a jugar con el resto de los aprendices de caballeros pero su constante disciplina se lo impedía, quizás esa era una de las razonas por las que jamás pudo ser tan abierto con las personas, en general estaba cómodo con su carácter sin embargo creía que podía ser aun mejor de lo que ya era, después de todo la reencarnación era la segunda oportunidad de un ser de mejorar lo que en su vida pasado no había podido hacer.
Mientras observaba a las personas ir y venir, escucho la voz del peli azul, regresando a la plaza en la que estaba, le pasaba que se quedaba analizando situaciones cotidianas pensando si realmente vale la pena todo por lo que los seres humanos luchan para después ser regresado a la realidad de golpe, -Yo no diría que es irónico, es una pena que no te tomaras antes el tiempo de admirar la belleza del que es tu hogar- Shaka en realidad no buscaba ser agresivo, sin embargo si pensaba lo que acababa de decir, Grecia al igual que algunos otros países estaba llenos de sabiduría y conocimiento, así como de cultura, además de ser una ciudad muy hermosa y es que si él había podido admirar la belleza de un país que tenía pobreza y hambruna no imaginaba que alguien tan afortunado no pudiera haberse tomado el tiempo de admirar más su “hogar”.
El rubio pensó en negarse a la invitación del caballero de piscis, pero tenía razón en que nunca se habían dedicado tiempo para conocer al otro, en retrospectiva eran compañeros, pero apenas se conocían, en realidad conocía muy como de la gran mayoría de sus compañeros, a excepción de Mú que era el único con el que había podido mantener una conversación decente, pensó un como más sobre si debía de decir que si o que no, en realidad no tenia inconveniente, tampoco tenia planeado nada para ese día así que parecía que todo estaba alineado para que pasaran la mañana juntos, la presencia de Afrodita no lo irritaba, solo era extraño que ahora se encontraron, pues en el santuario se habían visto unas pocas ocasiones.
-Me parece bien, solo no llames de mas la atención- Mentiría en decir que a pesar de no ser tan cercanos, Shaka quería poder conversar con él, nunca lo había intentado, estaba demasiado ocupado con sus labores como para tomarse el tiempo de estar con sus compañeros, ademas la personalidad del Sueco era algo que le gustaría analizar.. -
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Afrodita meditó las palabras del hindú con seriedad, era cierto, Grecia era su hogar por caprichos del destino pero había algo nostálgico que le impulsaba a conocer Suecia primero al ser su lugar de origen. —Puede que tengas razón pero... En realidad si aprecio la belleza y la cultura Shaka, es solo que deseaba primero apreciar mi cultura natal antes de experimentar otras, ahora mi curiosidad a despertado y tengo planes de conocer más de una. — El pisciano apreció la belleza del amanecer, y le era refrescante la sinceridad de Shaka aún cuando el tono de seriedad en la voz del guardián de virgo parecía un regaño debido a su seriedad.
Pudo apreciar la forma en que este dudaba acerca de su invitación y aguardó por una repuesta sin precionarle aún cuando el sueco no era alguien tan paciente y probablemente con Shura o cualquier otro ya le habría arrastrado de local en local buscando lo que se le diera la gana. Pero el rubio le daba curiosidad había algo en él hombre más cercano a Dios que le llamaba la atención lo suficiente para darle su espacio.
-Me parece bien, solo no llames de mas la atención-
Una risita escapó de los labios del pisciano ante esas palabras, pues Afrodita era guíen que sin desearlo ya atraía la atención por su apariencia androgina y atractiva, no por nada era considerado el caballero más hermoso entre los doce, algo de lo que se enorguellecia. —Lo lamento, simplemente es un poco complicado, pero tienws mi palabra de que intentaré no hacerlo. — O por lo menos ignoraria la atención recibida en vez de disfrutarla y pavonearse de ello para evitar incomodar al hindú.
Piscis inhalo profundamente, aspirando el aroma del café matutino mezclado con un toque de menta y chocolate, al parecer un local vendia las tres cosas y se veía acogedor, no era muy llamativo y el ambiente tenía
un toque antiguo que probablemente les brindaria privacidad. —¿Que opinas de ese lugar? Parece agradable y no muy llamativo ¿O tienes alguna preferencia? — No quería arrastrar a su acompañante calle arriba como se esperaba de él, deseaba que Shaka fuera participe de ese encuentro inesperado y conocerlo en un lugar que le relajaran un poco.SPOILER (click to view)Disculpa por tardar tanto Nat. He tenido muchísimo trabajo pero espero responder con mayor constancia después de San valentín. Ojalá te encuentres bien y cualquier cosa aquí andamos.
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Plaka, Atenas Grecia. |
